derrames

Por: ~pes (Elizabeth Gallón Droste y Pablo Torres Gómez)

Fecha de publicación: Diciembre 4, 2023.

~pes, 2023. derrames.


Esquirlas de una explosión estelar se precipitan en una amalgama viscosa, una nube de sedimentos. El susurro cuaternario de las rocas despiertan del sueño más profundo con el rugir de los dragones —extremidades de un ensamblaje planetario, chatarras domesticadas para saqueos centenarios; sudor del sol, amuletos de protección

                                          acuíferos undívagos

oro

elixir alquímico

                  escamas

                                            ¿de qué color es el río? 

derrames es una serie de activaciones y composiciones sonoras, así como evocaciones remotas -sesiones de escucha en vivo, caminatas de escucha con ríos, instalaciones- que hemos llevado a cabo desde mediados del año 2022, como extensiones y emanaciones del paisaje acuático de la cuenca del río Atrato a través de entradas de diarios de campo multimodales compuestos por fragmentos de sonidos, fotografías y textos [1]. Los fragmentos re-membrados, derivados de procesos etnográficos, proponen abrir percepciones, afectos relacionales y conversaciones entre el paisaje Atrateño y los lugares ~ cuerpos donde es invocado. Cuando los ríos suenan, piedras llevan. A través de un sonido llegamos al Atrato; su reconocimiento como sujeto de derechos en el año 2016 nos ha llevado a preguntarnos quién o qué es un río, pregunta que da origen a estos derrames.

El Atrato articula una extensa red de relaciones entre múltiples entidades. En el Chocó es la espina dorsal de más de 500.000 personas y múltiples seres que se tejen con sus aguas. La situación del Atrato en la actualidad la describe la poeta chocoana Tarsila Beita de la siguiente manera: ‘[...] el río Atrato en este momento está como si estuviera encadenado, como si estuviera esclavizado cuando le cae tanta cosa… en este momento no tiene respiradero el río, digamos que, así como cuando tenían a los Negros esclavos que les ponían cadenas, así mismo está el río Atrato’ (Tarsila Beita, 26 de febrero de 2020). La profunda crisis socio-ambiental que se vive en su cuenca en la actualidad se debe a la minería criminal de oro heredada de los tiempos coloniales, la deforestación, el racismo estructural, la negligencia del estado colombiano, el desplazamiento forzado y las disputas por el control territorial por parte del narcotráfico y diversos grupos armados. Desde el Atrato, sus habitantes e integrantes del Cuerpo Colegiado de Guardianes del Atrato, a través de coplas y versos,  hacen la invitación de escuchar al río para responder la pregunta respecto a quién o qué es el Atrato, y así a que las personas encuentren las respuestas al dejarse afectar por el caudal de sus aguas. Evocarlo remotamente es seguir haciendo eco a los llamados de escuchar al Atrato.

prótesis fluviales canalizan por su cuenca el imaginario del dorado impuesto sobre el paisaje; paisaje filtrado, paisaje refinado, paisaje desmembrado. Estructura metabólica que convierte el barro en lingotes. 

excedentes se convierten en flujos y corrientes

un mosaico entrelazado

Inmersos en los paisajes acuáticos, comprendemos que estos emergen del encuentro de una red de temporalidades y seres diversos, donde los ensamblajes de lo viviente se cruzan constantemente con lo ruinoso (Tsing, Swanson, Gan y Bubandt 2017). De esta manera, prestamos atención a los espacios vitales que se tejen en los intersticios de múltiples entidades como fragmentos y fantasmas que componen el paisaje. Las activaciones sonoras llevamos a cabo representan posibilidades y caminos potenciales para la reconexión con los fragmentos cotidianos y mundanos de los ríos, desde las poéticas relacionales (Glissant 1997). A partir de perspectivas y entendimientos afectivos y remotos, nos encontramos con ríos que exceden imaginarios fronterizos y divisorios, y se derraman por una multiplicidad de medios y caudales, nos entrelazan y atraviesan, como parte de su constante proceso de devenir. Al investigar y relacionarnos desde la escucha cuidadosa y el sonido, con derrames no buscamos representar. Más bien re-membrarnos desde las memorias y relacionalidades, y generar espacios sensoriales que nos lleven a reconocer la existencia múltiple de los ríos y su tejido, así como repensar las relaciones cotidianas con los cuerpos de agua, al volver a darles atención a las historias que cuentan y cantan, sus resonancias y ausencias. 

De esta manera invitamos a sumergirse a navegar su indocilidad y esparcimiento, y evocar sensaciones relacionadas con las diversas expresiones del río, desde la necesidad de generar una estética de percepción que exceda categorías lineales, cerradas y estáticas. La noción occidental del río, como una línea divisoria o frontera o como sólo agua en el caudal, es una invención, como lo manifiesta Dilip da Cunha (2019). Lo que se ha definido por ríos o lluvia no son sólo una parte del ciclo hidrológico; los ríos son constante y simultáneamente lluvia, humedad, precipitación, evaporación, árboles, selva, piedras, tierra, peces. Y es al reconocer estos ramales y bifurcaciones como parte del río que nos preguntamos: ¿no estamos constantemente inmersos en mundos acuáticos con los cuales devenimos; cómo y dónde nos situamos a lo largo de estos devenires fluviales; cómo afectamos y cómo estamos siendo afectados por ellos?

Análogamente a corrientes, flujos y ondas fluviales, el sonido se desplaza, circula y se propaga a través de -y con- el entorno y los cuerpos en este. Como cauce de estos derrames, el sonido se propone como medio de creación de espacios de sumersión y prácticas de transitoriedad, excediendo entendimientos delimitantes de las múltiples manifestaciones y materialidades de los ríos, no desde la superficie, o desde la instrumentalización del agua como compuesto químico, sino desde el devenir constante de la compleja red de relaciones y procesos, también  ecológicos, que teje el río, y en los que se entrelazan múltiples temporalidades. A través de fragmentos etnográficos de las materialidades múltiples del río desde elementos sonoros y visuales, con derrames provocamos preguntas que buscan exceder los imaginarios que definen quién o qué es un río.

En resonancia con estas ideas, se derrama la propuesta de la compositora e investigadora Kate Carr quien plantea el medio sonoro como medio de investigación fluvial en la geografía, la biología y la antropología. Carr excede la noción del transecto -una muestra lineal para la toma de datos en un terreno determinado- planteando la idea de transecto sonoro. El sonido aquí, como lo describe Salome Vogelin (2023), amplía la concepción de la línea, dándole tiempo y volumen. Su carácter efímero cuestiona y excede la idea de transecto al sondear los límites que deben aplicarse para que perdure como una línea definida. El sonido da forma a una geografía difusa que revela lo que normalmente se ignora y se excluye deliberadamente. El sonido agita y desafía estas exclusiones y acompaña los susurros que componen el paisaje. ¿No es esto mismo lo que hacen los ríos, que desde su carácter indócil, desafían y exceden constantemente los imaginarios lineales, definidos y limitantes que les han impuesto? 

En ‘Sonic possible worlds’, Vogelin se basa en Merleau-Ponty resaltando el acceso al mundo a través de un conocimiento corporal. Voegelin (2021) hace énfasis en la importancia de identificar los fragmentos que componen la percepción del mundo desde el habitar, evocando tanto lo audible, así como lo inaudible y no-sonoro como parte del repertorio de la escucha preguntándose por cómo estos componentes afectan e influencian nuestra percepción, sentir, habitar, y en definitiva, cómo definimos el mundo. Esta es una propuesta que activa el sentido visual de otros órganos, como lo describiría Cusicanqui, a través de gestos que descentralizan la visión (Cusicanqui [2010] 2020, xix) para sumergirse, en nuestro caso, en territorios acuáticos y sintonizarnos a escuchas con las redes multi entidades y moleculares que se tejen forjando los acuatorios. 

Así mismo, acompañando la pregunta de cómo escuchar y sintonizarnos con la multiplicidad de voces, temporalidades y procesos que recrean constantemente la cuenca, derrames plantea prácticas de composición~compostaje. Estas prácticas son una propuesta para cultivar sensibilidades colectivas a partir de acciones participativas como lo son caminatas sonoras y encuentros~talleres en las que se crean guiones multimodales colectivos a partir de la experiencia corporal y registros a modo de entradas de diario de campo en cuadernos y grabaciones de sonidos. En estos, cada participante teje desde su voz y escucha, desde sus sentires y saberes, contribuyendo así a una red~composición no-exhaustiva que se reactiva y regenera en posteriores composiciones, sesiones de escucha y/o instalaciones. Estos son repertorios de imaginarios potenciales que se filtran a través de ejercicios que buscan situar el cuerpo en relación con y como extensión de los territorios acuáticos que habitamos y con los que nos contaminamos, proponiendo ejercicios de composición a partir de la escucha activa, receptiva y dispuesta a dejarse afectar. Como escucha multimodal etnográfica, es sensorial más que textual, más que representar busca performar y, más que descriptiva, es inventiva (Marrero y Dattatreyan 2019).

De esta manera, desde las situalidades no comunes y divergentes de los cuerpos ~ territorios que nos ocupan (y que ocupamos), y siguiendo el postulado de no comunes de Blaser y de la Cadena (2017), buscamos tejer comunes y comunidades de encuentro a lo largo de los ríos y los cuerpos de agua. En esta línea, también reconocemos la materialidad de estos entramados, los cuales están atravesados por estructuras socioeconómicas y relaciones de poder. Además de interdependientes son asimétricos, disonantes y se encuentran en tensión. En esta polifonía relacional, no ocupamos las mismas posiciones. Por ello la invitación a reconocernos como parte de estas redes la hacemos desde situalidades divergentes. derrames plantea este posicionamiento como parte de aperturas hacia la movilización de subjetividades colectivas y devenires otros hacia lo común.

las manos son los ojos

viajan sutilmente por los tiempos

  destellos de montañas flotantes

    lixiviación oxidativa de lingotes dorados 

una refinería al sur de Suiza  

río vapor

río amalgama de oro y mercurio

cantos al río

A partir de evocaciones relacionales con los ríos que nos atraviesan, sus ausencias y rastros, derrames plantea ser un espacio de (re)encuentro con los ríos y las aguas. La escucha aquí no se plantea como un ejercicio pasivo, sino activo, como un proceso en el que múltiples cuerpos materiales se sintonizan y articulan a través de ondas resonantes. Como una suerte de escucha viscosa, es un proceso que enmaraña supuestas entidades individuales y burla fronteras, abriendo posibilidades y potenciales para la generación de agencias colectivas. A través del medio sonoro, derrames se sumerge en paisajes iterativos y disruptivos, en sus ecos y transformaciones. Como propuesta etnográfica profundiza en las extensiones de los ríos desde sus múltiples manifestaciones, contestando las limitaciones de taxonomías y sistemas de clasificación modernos.

Ríos ocultos bajo la tierra, río sedimento. Murmullos rocosos preguntan: ¿cuándo se convierten las escamas en arena?, se escurren y resuenan a través del barro, amalgamas de oro y mercurio. El río se manifiesta como tejido de diversos mundos, se derrama con ellos. Su reconocimiento como cuerpo relacional nos lleva a escuchar los ecos de sus procesos de reexistencia a través de los cuales su vocería se manifiesta; su caudal teje múltiples formas de vida que se resisten a ser silenciadas. Escuchar sus fricciones y tensiones, sus interdependencias y heterogeneidades es escuchar las contingencias a partir de las cuales se puedan plantear posibilidades de resiliencia, adaptación y creación de respuestas a desafíos sociales y ecológicos contemporáneos. Como una serie de actos miméticos con ríos y cuerpos de agua, derrames busca desbordar las formas de relacionarnos con los ríos en la cotidianidad desde procesos corales, ecos fluviales y caudales miméticos de reciprocidad.

evocaciones errantes 

resonancias acuosas

piedras corales escucha su latir

***

Notas:

 [1] Sumergirse en ‘Embarcarse a navegar con el Atrato: Diario de campo multimodal’: https://entre-rios.net/atrato/


Referencias

  • Blaser, Mario y Marisol de la Cadena. 2017. «The Uncommons: An Introduction». Anthropologica 59, 185–193.                  

  • Carr, Kate. Hawkes End – River Sowe Junction – A Sonic Transect of the Sometimes Absent River Sherbourne (2021). Obra sonora producida para la Coventry Biennale en el Reino Unido en 2021. 

  • Gallon Droste, Elizabeth. 2022. Embarcarse a navegar con el Atrato: Diario de campo multimodal. Lisa Blackmore, curaduría y acompañamiento editorial. http://entre-rios/atrato. 

  • Glissant, Édouard. 1997. Poética de la relación. Madrid: Siglo XXI Editores.

  • Dattatreyan, Ethiraj Gabriel e Isaac Marrero-Guillamón. 2019. «Introduction: Multimodal Anthropology and the Politics of Invention». American Anthropologist 121: 220-228. doi: 10.1111/aman.13183.

  • Rivera Cusicanqui, Silvia. 2020. Ch'ixinakax utxiwa: On Practices and Discourses of Decolonisation. Traducido por Molly Geidel. Cambridge y Medford: Polity.

  • Tsing, Anna L., Heather Anne Swanson Mathews y Nils Bubandt. 2019. «Patchy Anthropocene: Landscape Structure, Multispecies History, and the Retooling of Anthropology». Current Anthropology 60, n° 20: 186–197.

  • Voegelin, Salomé. 2021. Sonic possible worlds: hearing the continuum of sound. Nueva York: Bloomsbury Academic.

  • Voegelin, Salomé. 2023. Uncurating sound: knowledge with voice and hands. New York: Bloomsbury Academic. 


~pes es un proceso colaborativo entre Elizabeth Gallón Droste y Pablo Torres Gómez. A través de investigaciones artísticas y etnográficas situadas, y prácticas como la composición~compostaje, la redacción de guiones multimodales colaborativos, sesiones de escucha, instalaciones, caminatas sonoras y talleres, ~pes indaga formas de tejer imaginarios y subjetividades colectivas desde la noción del cuerpo como articulación de los territorios que habitamos. pesss.net


Para citar: pes. “Derrames.” Signatura, vol. 2, Diciembre 4, 2023, URL: https://www.humanidadesambientales.com/signatura/120423-v2-pes

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