Paisajes hídricos y formas acuosas en Latinoamérica: ensayo introductorio

Por: Ángela Castillo & Sebastián Rubiano

Fecha de publicación: Enero 8, 2024.

NASA, Image Science & Analysis Laboratory, Johnson Space Center. Rio Negro Floodplain. Patagonia, Argentina, 2010.


Los ensayos, trabajos creativos multimodales y poemas reunidos en la colección Paisajes hídricos y formas acuosas en Latinoamérica son una exploración novedosa del agua como forma, fuerza, historia, metáfora, imagen, sonido y afecto. La compilación es una oportunidad para lectores interesados en conocer formas no convencionales de narrar, figurar, sentir y acceder sensorialmente al agua. Asimismo, al hacer un recorrido por diferentes naturalezas acuáticas, las piezas presentan un continente nutrido, dislocado y, en general, moldeado por arroyos, ríos, océanos, túneles, represas y barcos cargueros, entre otros. Para sumergirse en esta colección, sugerimos acercarse a lo propuesto por los autores y autoras en las diferentes piezas como un diálogo que resulta del entrecruzamiento de tres agendas alrededor del agua que han florecido en el continente y en otros lugares del mundo. Las llamaremos las agendas de investigación, creación y acción política en torno al agua. Cada una de estas agendas ha contribuido a reconceptualizar nuestro entendimiento de las formas acuosas que constituyen el continente, a impulsar nuevos usos de los paisajes hídricos y a fomentar el surgimiento de nuevos movimientos sociales y creativos en torno al agua. De forma similar a otros lugares del mundo, el interés renovado por el agua ha permitido comprender mejor los ejercicios modernizadores en el continente, como, por ejemplo, la construcción de infraestructuras hídricas y el aprovechamiento de plantas y animales acuáticos. Una atención más detenida al agua también ha revelado cómo las múltiples formas de violencia política y personal que configuran las sociedades latinoamericanas han utilizado los paisajes hídricos, o los han moldeado de tal manera, que la violencia y el despojo se revelan en distintas formas acuosas.

La agenda de estudio más académica ha reconceptualizado el agua de formas que han permitido romper el estricto binomio natural vs. cultural (Ballestero, 2019). Las formas y seres acuáticos como ríos, estuarios, mares, peces, sedimentos y rocas son analizados como entramados de prácticas socioculturales, dinámicas ecológicas y formaciones geológicas en constante interacción (Camargo, 2021). De igual manera, las infraestructuras (grandes y pequeñas) para la domesticación o aprovechamiento del agua, como diques, presas, hidroeléctricas, estanques de producción piscícola, acueductos o tuberías domésticas, son consideradas también como ensamblajes socionaturales en los que los cuerpos de agua moldean de manera activa esas materialidades (Acevedo, 2018). La agenda académica sugiere que los mundos que forma el agua están marcados por asuntos y debates relacionados con la (i) materialidad y las formas que toma el agua, (ii) los desafíos ontológicos que emergen cuando se trata de definir y articular distintas definiciones y (iii) cuestiones de economía política (Ballestero, 2019).

El primer aspecto se refiere entonces a los estudios que describen y analizan cómo el agua es un agente terraformador que moldea, diseca, erosiona, destruye, fertiliza, revela, oculta y configura paisajes. Podemos ver trazas de estas reflexiones en las piezas Volver de Ernesto Semán sobre las ecologías dislocadas del salmón en el cono sur o ¿Cómo suena un río pavimentado? del Taller de Grabación de Campo y Mapa Sonoro sobre cómo habitan y se hacen presentes en las geografías urbanas los ríos que han sido canalizados y transformados en cuerpos subterráneos en Buenos Aires (Argentina) y La Paz (Bolivia). El segundo debate se refiere a las investigaciones que exploran de manera crítica los diferentes estatus ontológicos de cuerpos de agua para diferentes pueblos y comunidades latinoamericanas. Con esto nos referimos a las diferentes teorizaciones de ríos, mares, lagos, glaciares, arroyos, quebradas, cascadas, pozos, aljibes y otros. Para pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidades que no se reconocen como pueblos étnicos (lo cual también incluye científicos, burócratas y practicantes del derecho), las cuencas, quebradas, ríos, lagos, montañas nevadas pueden ser vecinos, familiares, deidades, objetos de investigación, espacios para regulación, espíritus titulares o sujetos con derechos. Esta diversidad de teorizaciones acuáticas develan una multitud de estatus ontológicos, es decir, una pluralidad de formas de concebir el carácter fundamental de distintas formas de agua. Este segundo debate está organizado alrededor de la pregunta sobre qué es o no es algo o alguien, en este caso, qué es un río, qué es un delta, qué es un cauce, qué es una gota.

Esta línea investigativa ha abierto no solo debates conceptuales, sino también líneas de litigio y política pública alrededor del agua, como por ejemplo, las decisiones judiciales para darles derechos a ríos o cuencas hidrográficas, así como el reconocimiento de ríos, cuencas y montañas como víctimas del conflicto armado (Lyons, 2023). Dentro de la compilación, las piezas que dialogan con esta línea de debate son derrames por el colectivo ~pes, sobre cómo los registros sonoro-etnográficos pueden dar cuenta de lo que es un río como el Atrato, y Miradas en espejos de agua de Yeni Neuta y Sylvia Gómez, sobre las formas en que el agua permite reapropiar los territorios ancestrales Muiscas en la sabana de Bogotá. La tercera línea de debate, la economía política del agua, se refiere a la exploración de cómo el acaparamiento, la apropiación y la transformación de distintas formas de agua en mercancía crean valor, capital, redes de comercialización, escasez, riqueza, pero también injusticias ambientales, problemas de redistribución y limitaciones al derecho al agua.

La segunda agenda en torno al agua, la creativa, se refiere a trabajos académicos y artísticos que usan el agua como metáfora, categoría analítica o imagen para escudriñar fenómenos sociales o para figurar momentos, afectos y experiencias (ver también en Pensar desde las plantas: Futuros Oceánicos de Paul Merchant, La construcción social del agua de Karina Kloster y La base líquida de la vida de Lisa Blackmore). Como tropo para iluminar prácticas sociales, el agua y sus formas dinámicas son usadas para crear nuevas explicaciones sobre las subjetividades y formas de acción política de movimientos sociales. Un ejemplo de esto es la pieza Seguir el flujo desbordado de las luchas feministas de Noel Sosa, en la que explora cómo las nociones de ola, afluente, flujo, desbordamiento, profundidad y capilaridad son claves para avanzar en un mejor entendimiento de la acción feminista durante los momentos de dictadura y posdictadura en Uruguay.

Las metáforas acuáticas no operan solo como herramientas textuales y en función del ejercicio de representación simbólica, sino también como insumos que se usan para conjurar imágenes que evocan, se mezclan con y se sumergen en el agua. Las imágenes hídricas sirven para hablar de historias de violencia que, aunque en muchas ocasiones no son pensadas en función del agua, han creado paisajes y dinámicas acuáticas dislocadas o muy particulares. A través de la biografía de S, un salmón nacido en la costa de Chile en el Pacífico, pero que migra para morir en el Paraná, la pieza Volver expone cómo la intervención humana sobre pesquerías en Chile tuvo vasos comunicantes con la dictadura. De igual forma, el poema El peso del agua en el culo del verde botella de Rike Bolte nos recuerda cómo el recorrido por un río pasa por el encuentro con paisajes acuáticos transformados tanto por la subsistencia de los campesinos pescadores como por el conflicto armado. El curso medio del río Magdalena es modificado por narcos e hipopótamos, pero también por pescadores y atarrayas, así como por asesinos y cuerpos desechados en la corriente. En Cae una gota de sudor de Margarita Ortega, el agua, sus estados (líquido o gaseoso) y sus capacidades traen a la vida un mundo intersubjetivo marcado por silencios, complicidades, evasiones, riesgos y vulnerabilidades. Asimismo, en Llorar es reír con los ojos, Desembocadura y Apuntes sobre las aguas de México al sur, los ríos —tal vez una de las formas preferidas en que imaginamos que el agua cohabita y co-construye el mundo con nosotros— emergen como alegorías del tránsito, del crecimiento, del cambio, de la vida y de la muerte.

La tercera agenda enfocada en el agua es la de las luchas sociales. Es decir, las formas de acción colectiva que buscan frenar los procesos de acaparamiento, contaminación, privatización y comercialización de cuerpos de agua que merman la capacidad de autodeterminación de comunidades y pueblos latinoamericanos. Esta agenda toma forma en acciones directas, protestas, manifestaciones culturales, presencia en medios y acciones legales en diferentes partes del continente para proteger ríos, lagos, glaciares, arroyos, así como para recalibrar fuerzas de participación política que permitan a las comunidades tener voz y decisión sobre el futuro de los paisajes hídricos donde viven (Castillo, 2023; Velásquez, 2022). Las piezas derrames, Miradas en espejos de agua, ¿Cómo suena un río pavimentado? hablan de estas nuevas formas de acción colectiva que toman la forma de pequeñas organizaciones, colectivos, iniciativas populares enfocadas en ejercicios de memoria ambiental para entender cómo los paisajes acuáticos han sido destruidos, pero también cómo pueden ser recuperados políticamente a pesar de la alteración (canalización, pavimentación, contaminación, despojo). Esta agenda de investigación entiende el agua como un objeto de disputa, pero también como una escultora de esas luchas y sus consecuencias.

La colección presentada apunta a resolver un desafío fundamental actual: imaginar, narrar, figurar y entender la circunstancia latinoamericana actual implica la exploración y la reflexión sobre el mundo más que humano, en particular, los mundos formados por y para el agua. En definitiva, las piezas de la compilación apuntan a dar cuenta de cómo la condición latinoamericana puede iluminarse si se atiende al agua como forma, fuerza, historia, metáfora, imagen, sonido y afecto.


Referencias

  • Acevedo, Tatiana. (2018). Water infrastructure: A terrain for studying nonhuman agency, power relations, and socioeconomic change. Wires Water, Vol. 5, Issue 5, e 1298.

  • Ballestero, Andrea. (2019). The Anthropology of Water. Annual Review of Anthropology, Vol. 48, pp. 405 - 421.

  • Camargo, Alejandro. (2021). Stagnation. Waterflows and the Politics of Stranded Matter in La Mojana, Colombia. In Krause, Franz y Harris, Mark (Eds.). Delta Life.  Exploring Dynamic Environments where Rivers Meet the Sea. Berghahn Books, pp. 83 – 101.

  • ​​Castillo, Ángela. (2023). Defending Water against a Mine: Hydrous Sociality, Environmental Struggles, and Popular Consultations in Colombia. Environmental History Now Blog, https://envhistnow.com/2023/02/17/defending-water-against-a-mine-hydrous-sociality-environmental-struggles-and-popular-consultations-in-colombia/

  • Lyons, Kristina. (2023). Rivers and Reconciliation: Elaborating the Socioecological Memory of War through Science and Arts-Based Practices. Environmental Humanities, Vol. 15, Issue 1, pp. 141 – 163.

  • Veásquez, Teresa. (2022). Pachamama Politics. Campesino Water Defenders and the Anti-Mining Movement in Andean Ecuador. Minnesota: University of Minnesota Press.


Ángela Castillo-Ardila es profesora Asistente de Antropología en Pitzer College (California, EE.UU.). Se especializa en la antropología ambiental y conflictos extractivos en América Latina, especialmente en Colombia. Su trabajo académico investiga cómo las disputas ambientales y territoriales generan nuevas formas de acción política. Utilizando métodos de investigación cualitativa, que incluyen observación participativa, diversos tipos de grupos focales, trabajo de archivo, análisis legal, etnografía colaborativa y trabajos de divulgación pública, busca comprender los problemas y desafíos ambientales actuales desde una perspectiva socioambiental crítica.

Sebastián Rubiano-Galvis es Profesor Asistente en el Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad de San Francisco (California, EE.UU.). Su trabajo estudia la circulación global de saberes y tecnologías ambientales y la producción de paisajes y sujetos tóxicos en América Latina, principalmente en Colombia. Su investigación reciente examina críticamente las tensiones asociadas al uso del mercurio en la minería de oro en los países andinos y la "datificación" de las industrias extractivas.


Para citar: Castillo, Ángela & Sebastián Rubiano. “Paisajes hídricos y formas acuosas en Latinoamérica: ensayo introductorio.” Signatura, vol. 2, Enero 8, 2024, URL: https://www.humanidadesambientales.com/signatura/010824-v2-castillo-rubiano

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